La Provincia de Buenos Aires apunta a corregir la desigualdad de género en los puertos

La Provincia de Buenos Aires puso en marcha diversas políticas con el objetivo de reducir la desigualdad de género que existe en el sector portuario, donde las mujeres representan sólo el 24% del total de la plantilla.

La administración bonaerense ejecutó políticas para reducir la desigualdad de género en las terminales de la Provincia, donde las mujeres explican el 24% del total, mientras que los hombres representan el 76% restante. En el caso del trabajo en el muelle, esta brecha se amplía al 95%.

Así, la Subsecretaría de Asuntos Portuarios, dependiente del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense, implementó el programa “Puertos en Clave de Géneros”, el primer relevamiento de género en la historia de la provincia. El objetivo de esta iniciativa es conocer el nivel de inserción que tienen las mujeres y personas de otros géneros, las características de sus empleos, la posibilidad de acceso o no a cargos jerárquicos, y los espacios y derechos a los cuales pueden acceder en sus espacios de trabajo.

Los datos relevados en los puertos comerciales consorciados de la Provincia de Buenos Aires, como San Nicolás, San Pedro, Dock Sud, La Plata, Mar del Plata, Coronel Rosales y Bahía Blanca, arrojaron como resultado que en los Consorcios de Gestión Portuaria Bonaerense trabajan un total de 543 trabajadores, de los cuales el 76% son varones (413 en términos nominales) y solo el 24% mujeres (130), distribución que se mantiene también en el acceso a cargos jerárquicos en funciones con altos niveles de responsabilidad.

Además, los empleos en muelle son ocupados en un 95% por varones, y solo el 5% lo es por mujeres en todos los tipos de trabajo (muelles, operadores de equipo y limpieza, seguridad y mantenimiento), a excepción del caso de las tareas administrativas en que esta brecha se reduce al 66%.

La directora de Estrategias Portuarias, Amy Paladín, agregó: “Más aun, no existen personas de otros géneros empleados en ninguno de los consorcios”.

Este tipo de programas son necesarios también para conocer el nivel de implementación de políticas como pueden ser los protocolos contra las violencias de género, las licencias derivadas de eso, los lactarios, y los jardines maternales paternales, entre otros”, declaró la funcionaria.

Asimismo, el informe detalló que, al analizar los niveles de estudios, “las mujeres se encuentran, sin embargo, más calificadas que los varones para ocupar dichas tareas”, ya que el 39% de ellas cuentan con estudios universitarios y de posgrado completos, mientras que en los varones ese porcentaje solo alcanza al 9%.

La Directora provincial de Planificación e Infraestructura Portuaria, Jésica Aspis, dijo que esta desigualdad “se sostiene en argumentos que refuerzan estereotipos de género, como el de una fuerza suficiente para realizar una tarea”.

El diagnóstico no solo es fundamental para conocer el estado de situación real y planificar acciones, sino también para poder contar con un marco de referencia que permita evaluar al final de la gestión el verdadero impacto de las mismas”, señalo Aspis en diálogo con la Agencia Télam.