Importantes avances logrados por los trabajadores organizados con el fin de eliminar el “impuesto al trabajo”.
La Mesa Sindical “El Salario no es Ganancia”, conformada por más de 50 gremios, ha obtenido el respaldo del Gobierno para continuar en su camino de disminución de la presión tributaria sobre los salarios y eliminar el impuesto a las ganancias de manera definitiva.
En una conferencia de prensa encabezada por Carlos Minucci, secretario general de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE), Rubén Ruiz, titular de la Asociación de los Trabajadores Jerárquicos del Gas, y Alberto Lamas, representante de los bancarios, se dieron a conocer los detalles de este nuevo acuerdo.
Los líderes sindicales destacaron importantes avances en los últimos meses, lo cual deja a los empresarios sin excusas para no reconocer el reclamo gremial. El margen de maniobra del sector empresarial se ha reducido, dificultando su negativa a aplicar las reformas solicitadas por los gremios. Además, la conferencia contó con la presencia de los gremios que la integran, como La Unión Trabajadores del Instituto (UTI), el Gremio Mayoritario de PAMI.
El jueves se realizó la reunión presencial y virtual convocada por el Ministerio de Economía para perfeccionar los mecanismos de aplicación de los dictámenes que mejoran parcialmente la situación de los trabajadores/as que pagamos el impuesto a las ganancias.
El respaldo del Ministerio de Economía, el Ministerio de Trabajo y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) fue anunciado durante la conferencia de prensa, lo que refuerza la posición de la Mesa Sindical y brinda mayor respaldo a sus demandas. Se anticipa que en las próximas semanas se producirán reclamos en los distintos gremios para que las empresas reconozcan los beneficios acordados.
En caso de que los empresarios continúen sin cumplir con la ley, los trabajadores organizados están dispuestos a aplicar otros métodos para garantizar su cumplimiento. La Mesa Sindical demuestra determinación en su lucha y deja claro que no retrocederá en los avances logrados, tiene bases sólidas para evitar que futuros gobiernos puedan operar en contra de estas mejoras, independientemente de los resultados electorales.