En un emotivo acto denominado ‘Reconstrucción de nuestra Identidad’, la Unión Ferroviaria, encabezada por Sergio Sasia, llevó a cabo una iniciativa significativa en la sede central del sindicato. El objetivo era convocar a los familiares de los trabajadores ferroviarios que fueron víctimas del terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico-militar en el país, con el propósito de recuperar sus legajos laborales.

La ceremonia contó con la destacada presencia de Silvina Atencio, representante de la Comisión, así como con la participación de la Ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, el ministro de Transporte Diego Giuliano y Damián Contreras, presidente de Ferrocarriles Argentinos. Juntos, rindieron homenaje a aquellos trabajadores cuyos registros laborales indicaban que habían “abandonado sus tareas” o se les acusaba de “faltas injustificadas”, lo que resultó en un “despido justificado”. Estas supuestas ausencias nunca fueron investigadas en busca de las verdaderas razones, ya que en realidad se manifestaron a las detenciones ilegales llevadas a cabo por el gobierno militar de facto en aquellos años oscuros.

Tanto los familiares presentes como los representantes de organismos de derechos humanos expresan la trascendencia de esta “reparación histórica” ​​como parte fundamental para recuperar la vida laboral y la identidad de aquellos que aún permanecerán desaparecidos. Se resaltará la importancia de crear “redes” y “vías” de “conectividad generacional en todo el territorio nacional” para viva y mantener presente la lucha por la memoria, la verdad y la justicia, haciendo alusión al simbolismo del ferrocarril.

En el transcurso del acto, también se anunció que se ampliarán las investigaciones en empresas con capitales privados, como los casos de Ledesma, Ford, Coca Cola y Mercedes Benz, entre otros. Para ello, se proyecta contar con una ley emanada del Poder Legislativo que proporcione las herramientas necesarias para llevar a cabo esta importante tarea.

Por su parte, Sergio Sasia, líder de la Unión Ferroviaria, señaló que “Esta entrega de legajos es parte de lograr la verdad, de recuperar la memoria, de estar con los familiares, que venimos estando durante todo este tiempo y que hoy pueden recibir parte de lo que fue la historia de sus familiares a uno lo emociona muchísimo“. Es un momento conmovedor que demuestra el compromiso de la organización con la verdad y el apoyo a las familias afectadas por la tragedia.

Sasia también destacó la importancia de la participación y el trabajo de la juventud ferroviaria en estos temas. “Que la juventud ferroviaria participe y trabaje en estos temas también es importante porque es un legado hacia una mirada de tener memoria, no volver al pasado y trabajar hacia adelante por defender la democracia”.

Para concluir, se revindicó el papel desempeñado por estos jóvenes militantes de los años ’70, quienes “solo cometieron el crimen de lucha por un país más justo”. Se hizo aumentar en la necesidad de evitar que fuerzas políticas que minimicen e incluso nieguen el plan de exterminio sufrido en Argentina asuman el gobierno en el próximo proceso electoral. Los funcionarios del gobierno actual presentes en el evento instaron a trabajar incansablemente para evitarlo, ya que los estudiantes y trabajadores que militaron en favor de una mejor distribución de la riqueza fueron los principales objetivos de este genocidio necesario para llevar a cabo el saqueo de la nación.

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_{Por Abril Gavuzzo}

La iniciativa busca incorporar la verdadera causa de la interrupción del contrato laboral durante la última dictadura cívico-militar.

La Secretaria de Gestión y Empleo Público, Ana Gabriela Castellani, indicó que más de 200 legajos de trabajadores de la órbita estatal ya fueron reparados y se está trabajando en la restauración de 300 legajos más.

Aquellos trabajadores desaparecidos por el terrorismo de Estado que imperó entre 1976 y 1983 seguían figurando en los registros como “desafectados por ausencias sin aviso y abandono de los puestos de trabajo”. La iniciativa propone indicar la verdadera causa de la interrupción de las tareas laborales, que fue el secuestro ilegal de aquellos empleados en manos del Estado.

“Estas acciones tienen suma importancia para la memoria colectiva sobre el Terrorismo de Estado y para las familias de esos trabajadores y trabajadoras que fueron detenidos desaparecidos”, señaló Ana Castellani, y agregó que esta reparación debe hacerse extensiva a los trabajadores del sector privado. Cabe destacar que el proyecto de ley que contempla la reparación de los legajos de la órbita privada ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados.

Hasta el momento se han reparado 226 legajos -entre ellos el del hijo de Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora- y a raíz de esto, hay 27 jóvenes que pudieron acceder a trabajar en los mismos lugares donde trabajaban sus padres al momento de ser secuestrados por el terrorismo de Estado. Además, pudieron recuperar la verdad en la hoja de ruta laboral de sus progenitores.

Tal es el caso de María José Luján Mazzuchelli, cuya madre trabajaba en el PAMI y fue desaparecida y asesinada en 1976 en Córdoba. Hoy en día, María José desempeña sus tareas laborales en el mismo organismo. “Cuando se la llevaron a mi mamá yo tenía dos años y por ese motivo no tengo muchos recuerdos. Poder trabajar hoy en el mismo lugar que ella, sabiendo además que fue su primer empleo, es algo que me la devuelva en cierta forma”, dijo emocionada en diálogo con la agencia Télam.

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