Mario Amado, delegado de Carrefour, llevó adelante numerosas protestas en diversos supermercados para conseguir el pago de un bono extraordinario de $5000 para los trabajadores del sector.

Los empleados del Sindicato de Comercio de Capital Federal, impulsados por Mario Amado, llevaron adelante reiteradas protestas en Carrefour, Vital y Walmart para exigir el pago de un bono adicional de $5000 para los trabajadores esenciales en el contexto de pandemia. “Los trabajadores fuimos y somos esenciales, y acompañamos con nuestro esfuerzo”, rezaban sus pancartas.

A raíz de estas manifestaciones, Amado -quien es conductor de la agrupación “La Voz de Comercio”- provocó que la estructura del sindicato tenga que salir en su totalidad a reclamar un bono que marcó la cancha.

Allegados a FAECYS afirmaron a Identidad Sindical estar “hartos de la inacción del SEC Capital”. “Parece un gremio de empresarios, no de trabajadores”, apuntaron duramente. Asimismo, dentro de la mencionada inacción del SEC se encuadra la falta de respuestas ante el conflicto con los despidos en las tiendas de Falabella.

Las adhesiones al reclamo de Amado no tardaron en llegar: Orlando Machado, titular del Sindicato de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda (SECLA), también se manifestó a favor y se acopló a las manifestaciones. De la misma manera lo hizo Rubén Ledesma, titular del Sindicato de Comercio de Zona Oeste, quien se sumó al pedido del bono y afirmó: “El aumento es de $5000. Estoy de acuerdo que el 12% sea para pequeños y medianos comercios porque la mayoría está out. Pero los esenciales tienen que pagar”.

Como consecuencia, el octogenario Armando Cavalieri se verá obligado a movilizar a una militancia oxidada que no parece tener muy en claro quién la conduce.

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La empresa chilena continúa cerrando locales mientras ofrece traslado a sucursales factibles de cierre o bien un retiro voluntario. 4500 trabajadores podrían perder sus empleos gracias a la inacción de quien debería defenderlos.

Diversos factores entran en juego: la falta de comunicación de la empresa, la enorme falta de accionar del Sindicato de Comercio de Capital Federal y de FAECYS ponen en riesgo 4500 puestos de trabajo que todavía se sostienen en diez locales.

Para peor, dos tiendas de Sodimac y dos de Falabella fueron cerradas en el transcurso de las últimas semanas. Mientras sigue vigente el decreto de doble indemnización extendido por el Gobierno Nacional, la empresa sólo les ofreció a las y los trabajadores una indemnización del 100%. Por este motivo, los trabajadores nucleados en el Sindicato de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda (SECLA) realizaron una protesta por el cierre del local de Falabella en el Alto Avellaneda. El cierre fue anunciado la semana pasada y a los trabajadores se les ofreció el traslado a la sucursal de Florida y Perón, en el centro porteño, pero no todos lo aceptaron. Al no ser escuchados, los trabajadores se movilizaron y tomaron la tienda de Florida y Perón. El saldo que deja esta situación es un enorme conflicto entre Comercio de Zona Sur y Comercio de Capital Federal.

Los delegados de Falabella en CABA responden al dirigente Luis Sainz, quien es Secretario de Organización del Sindicato de Empleados de Comercio de Capital. Dichos delegados estarían arreglando el retiro voluntario de ellos, mientras los trabajadores quedan desamparados y sin una respuesta sobre su continuidad laboral. Sin embargo, la falta de accionar de Sainz no es nueva ya que esta situación se ha repetido en otras empresas. “A Luis Sainz nadie lo tiene en cuenta”, afirmaron allegados de Zona Sur a Identidad Sindical. Además, agregaron que “es muy tibio” y “le queda grande el puesto”.

Por otro lado, Mario Migliore -Secretario de Organización de FAECYS- es en encargado de contener a la filial del SECLA en la Zona Sur, pero no es respetado y desde allí señalan que está “falto de timing”.

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El Sindicato de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda (SECLA) publicó un comunicado para exigir la apertura de los centros comerciales respetando los protocolos sanitarios pertinentes.

En el escrito publicado en las redes sociales oficiales, el gremio responsabiliza al Gobierno de la Provincia por el cierre de la sucursal de Falabella en el Alto Avellaneda que dejó a 200 trabajadoras y trabajadores sin sus empleos.

Desde SECLA, calificaron la decisión de mantener los shoppings cerrados como “una actitud caprichosa” y valoraron la postura aperturista de Rodríguez Larreta en la Ciudad. Por otro lado, reconocieron como “loables y útiles” a los distintos programas de ayuda financiera implementados por el Gobierno nacional, pero agregaron que es “imposible seguir sosteniéndolos a través del paso de las semanas”. A raíz de esto, exigieron una respuesta urgente tanto para empleados como para empleadores.

La misiva tiene como título la frase “Shoppings Cerrados: Trabajos Perdidos” y lleva la firma de Orlando Machado, Secretario General, la comisión directiva y el cuerpo de delegados del gremio.

“Exigimos que se tome la decisión de una reapertura con protocolo sanitario como venimos solicitando desde hace más de 30 días, con el único e imprescindible fin de preservar las fuentes de trabajo de cientos de compañeros/as“, apuntaron.

Para concluir, desde SECLA añadieron que “aún se está a tiempo de revertir la situación mediante una firme decisión política al respecto”.

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