En medio de la expectativa sobre la configuración del futuro gabinete del gobierno de Javier Milei, surge con fuerza el nombre de Omar Yasín como posible Secretario de Trabajo, en una sorpresiva jugada que desplazaría a Gustavo Morón, inicialmente designado para el cargo. La información la publicó Ambito Financiero y el periodista Mariano Martín.

Aunque la designación aún no está confirmada, la trayectoria de Yasín, abogado y exdirector del Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria (Seclo) durante la gestión de Mauricio Macri, lo posiciona como un candidato fuerte.

La incertidumbre en torno a esta designación radica en que, en un principio, el cargo se había especulado para Gustavo Morón, superintendente de Riesgos del Trabajo de Cambiemos y de Alberto Fernández. Sin embargo, ahora parece que Yasín podría ocupar este puesto estratégico.

Omar Yasín, un letrado laboralista especializado en derecho individual, ha recobrado protagonismo recientemente debido a su participación en el debate parlamentario sobre la reducción de la jornada laboral. En este contexto, se manifestó en contra de la iniciativa, alineándose con la postura de la Unión Industrial.

A sus 61 años, Yasín, más cercano a Macri que a Milei, no cuenta con vínculos sindicales ni empresariales, lo que podría marcar un cambio de enfoque en la Secretaría de Trabajo. Su paso por la función pública entre 2015 y 2019, y su cargo actual como docente en la UBA y subdirector del Instituto de Derecho del Trabajo, le otorgan una sólida experiencia en la materia.

Si se confirma su designación, Yasín asumiría el liderazgo de una Secretaría de Trabajo que descendería de rango para integrarse al futuro Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello. Este movimiento podría interpretarse como una concesión del presidente libertario al macrismo.

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Este miércoles se cumplió una década desde que la Policía Metropolitana, comandada por el entonces jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, reprimió violentamente a los trabajadores del Hospital Borda que se encontraban defendiendo su lugar de trabajo. El hecho dejó como saldo una gran cantidad de heridos y detenidos, y marcó un antes y un después en la lucha por la defensa de los hospitales públicos y la salud mental en la ciudad.

Para conmemorar este triste aniversario, trabajadores de distintos hospitales y talleres protegidos porteños que integran la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) realizaron una jornada de “conmemoración y memoria”. La secretaria general de la Junta Interna de ATE en el Hospital Borda, Gabriela Sánchez, destacó la importancia de esta fecha para la lucha de los trabajadores: “El 26 de abril es una fecha en que se conmemoran muchas cosas: el inicio de lo que fue la resistencia para defender los hospitales públicos de salud mental y la unidad de trabajadores poniendo el cuerpo para defender nuestros espacios“.

Pero también es una fecha que tiene un fuerte contenido político, según señaló la dirigente sindical: “el 26 de abril no solo nos vinieron a decir que no les interesaba la salud mental en la ciudad (de Buenos Aires) sino que quisieron apropiarse de nuestros terrenos para un negocio inmobiliario“. Es importante recordar que el entonces gobierno de Macri tenía intenciones de vender los terrenos del Hospital Borda para la construcción de un complejo de torres de lujo.

En este sentido, Sánchez denunció la responsabilidad de los funcionarios políticos e intelectuales que avalaron la represión: “Queremos juicio y castigo a los responsables políticos e intelectuales: Macri, Vidal, Larreta, Montenegro y los jefes de la entonces Policía Metropolitana“. Es importante destacar que la actual diputada por Juntos por el Cambio (JxC), María Eugenia Vidal, se encontraba en el lugar el día de la represión.

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No es la primera vez que Dante Camaño usa las instalaciones del gremio de UTHGRA de CABA para reuniones políticas. La mesa Nacional de Juntos por el cambio se reunirá este miércoles en la sede del Sindicato Gastronómico en Salta al 1300.

Los afiliados al enterarse de esta noticia mostraron su indignación por lo sucedido y manifestaron el cansancio por la falta de interés de Camaño hacia el sindicato “Solo está ahí para tener un cargo político y darle caja a la campaña del Pro, se olvida que esa plata es de los afiliados”. Además, los trabajadores gastronómicos realizaran una protesta en el mismo día y lugar del encuentro político, la movilización está convocada a las 16:30hs.

El gremialista apoya en lo económico y con las instalaciones a Juntos por el cambio, ya festejo su cumpleaños con toda la mesa política de Juntos en el Polideportivo de Gastronómicos.

Sin contar la situación crítica que la pandemia le origino al sector, en el pasado Gobierno de Macri, producto de la caída del consumo, se logró uno de los descensos más grandes de la ocupación turística y gastronómica en caba. Sin embargo, el interés político de Camaño es su principal meta personal.

El año pasado Patricia Burllrich hizo el lanzamiento de la pata sindical Macrista la “Confederación de Trabajadores y Empleadores”. Un sector “sindical” con una mirada conservadora y anti trabajador, donde uno de los actores principales es Camaño.

El mismo sector que creo el MEAB (Movimiento Empresarial Antibloqueo) la fuerza de choque del PRO contra los sindicatos. El rol principal del movimiento lo lleva acabo Patricia Bullrich y Florencia Arietto, que arman causas contra cualquier protesta sindical en las fábricas o lugares de trabajo, al punto que dirigentes gremiales terminan presos.

La pregunta es: ¿Cómo un dirigente sindical puede apoyar a un sector antisindical?

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El sindicalista denunció que le armaron allanamientos para amedrentarlo junto a canales de televisión.

El lider del sindicato Smata, Ricardo Pignanelli, denunció que el entonces presidente Mauricio Macri le dijo a los presidentes de las entidades automotrices que le estaban dando demasiados aumentos salariales a los trabajadores. Además, acusó que le intentaron hacer un allanamiento con la complicidad de los medios de comunicación. De esta forma, se suma a la denuncia de otros sindicalistas contra la Gestapo Antisindical como el líder del sindicato lácteo Atilra, Etin Ponce.

“Macri llegó a decirles a las automotrices que estaban dándonos demasiados aumentos salariales”, afirmó Pignanelli en una entrevista con la AM750. El sindicalista apuntó además contra el ex diputado macrista Oscar Romero a quien acusó de querer quedarse con el Smata mediante una intervención fraudulenta como pasó con otros sindicatos.

“Un dirigente que salió de SMATA y llegó a ser diputado nacional, que pensábamos que era un compañero, salió a decir que del gremio habían desaparecido 340 millones de pesos. Era mentira”, sostuvo y agregó: “Oscar Romero tenía el sueño loco de ser el interventor de SMATA”.

El allanamiento y la complicidad de los medios

Pignanelli contó que policías fueron al sindicato por un pedido de documentación que si no eran entregada sería buscada mediante un allanamiento. El sindicalista contó que al momento de la llegada de los oficiales también acudieron tres canales de televisión a la espera de la primicia. Tiempo antes, el propio sindicalista había sido advertido por la inspección.

“Después de que le dimos las actas, un policía bajó a hablar con el juez”, rememoró el sindicalista quien agregó que el secretario adjunto del sindicato Mario “Paco” Manrique llegó a escuchar que el oficial le dijo que si quería allanar el sindicato debería enviar más oficiales.

“El juez ordenó retirarse y con la policía se fueron los periodistas. “Estaban buscando una foto para poder aparecer en la primera plana de los diarios y las noticias”, afirmó el dirigente. “Esto lo hacían porque éramos un gremio molesto para los objetivos del gobierno anterior, pero también éramos orgánicos”, indicó Pignanelli, quien recordó que participó de reuniones con Mauricio Macri porque significaba la posibilidad de generar empleo para su sector.

Pignanelli contó que luego fue perseguido por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) cuando denunciaron evasión del impuesto a las ganancias en 2018. “Tuve un problema con Leandro Cuccioli, el extitular de AFIP: en una terminal había un problema de evasión. Este hombre le dijo que SMATA estaba direccionando la evasión. Y el propio Macri se lo negó”, observó.

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Aseguró que Gladys Gonzalez había advertido al exjuez federal Rodolfo Canicoba Corral que si no lo metían preso a él, le iban a armar las carpetas y terminar preso, “porque quien la tenía más larga era Mauricio Macri”. Consideró que los argentinos “no se merecen” la justicia “que tenemos” y destacó que va a acompañar la movilización del 1ro de febrero contra el Lawfare.

El extitular del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) Omar “Caballo” Suárez reiteró el sabado su pedido de justicia por el procesamiento que enfrenta por supuesto lavado de activos y sostuvo que el gobierno de Mauricio Macri “no solo venía a quedarse con el país”, sino que “iban a cometer el mismo genocidio que cometió la dictadura”.

“Gracias a Dios y al pueblo argentino que votó y desplazó a esta gente porque no solo venían a quedarse con el país, sino que iban a cometer el mismo genocidio que cometió la dictadura”, afirmó Suárez en declaraciones a Radio Cooperativa.

En ese contexto, señaló que “a nosotros no solamente nos metían presos si ellos ganaban, nos mataban a todos”.

El ex titular de SOMU aseguró que el gobierno de Macri llevó adelante “el mismo plan” que la dictadura militar, agregó que su agrupación gremial “era vista en el mundo como modelo de sindicalismo” y sostuvo que por ese motivo lo “metieron preso, inventaron causas e hicieron inteligencia” para “controlar” a su familia.

“Gladys Gonzalez (actual senadora nacional y en aquel momento diputada) le dijo al (exjuez federal Rodolfo) Canicoba Corral que si no me metían preso a mí, iban a armarle las carpetas e iba a terminar preso él, porque quien la tenía más larga era Mauricio Macri”, aseguró.

Suárez, quien se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria, recordó que cuando estuvo detenido sufrió torturas y manifestó que, incluso, querían “amar un libreto” para que declare en “contra los Kirchner”.

“Solamente quiero justicia y hasta el último día de mi vida voy a luchar por eso”, subrayó.

El extitular del SOMU consideró que los argentinos “no se merecen” la justicia “que tenemos” y destacó que va a acompañar la movilización del 1ro de febrero convocada por diversas organizaciones sindicales bajo la consigna “Basta de injusticia y lawfare”.

“El juicio dirá todo, porque es un juicio inventado sin pruebas”, advirtió y agregó: “voy a esperar mi absolución y la reintegración de lo que nos han sacado y robado y del desastre que han dejado en las familias marítimas”.

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