La central obrera mantuvo una reunión con el jefe de la misión del FMI para la Argentina, en donde advirtió que no aceptarán una reforma laboral ni medidas de ajuste.
En el marco de esta charla, los representantes sindicales expresaron su rechazo a una eventual implementación de reformas laborales, reducción del número de empleados públicos o rebajas en jubilaciones. “La deuda no puede pagarse a expensas del sacrificio y la pobreza de los trabajadores, que ya están atravesando una situación lo suficientemente crítica como para que se le pidan más esfuerzos”, apuntaron en el comunicado oficial publicado por la CGT.
Asimismo, las partes dialogaron sobre el panorama actual en el que está inmersa la Argentina, atravesado por altos índices de desempleo y pobreza que se han visto profundizados con el avance de la pandemia por Coronavirus y la crisis económica que conlleva. En relación a este planteo, los gremialistas enfatizaron en que la creación de trabajo formal y el posterior crecimiento de la economía son el camino hacia una recuperación económica posible. Además, calificaron al endeudamiento bajo la gestión de Mauricio Macri como “desproporcionado e insustentable”.
Los conductores cegetistas sostuvieron que los sectores más vulnerables necesitan de la urgente atención del estado y demandaron a las autoridades del FMI “la necesidad de comprometerse a una negociación realista y flexible respecto de las posibilidades que tiene nuestro país para afrontar sus compromisos de pago” sin descuidar el desarrollo laboral y social.
El encuentro tuvo lugar ayer en la sede de la UOCRA. Por la CGT asistieron Héctor Daer, Secretario general de la central sindical, Gerardo Martínez, conductor de la UOCRA, Antonio Caló, Secretario de la UOM y Andrés Rodríguez en representación de UPCN. Por el FMI participaron Luis Cabeddu, quien encabeza la misión del FMI en el país, y sus acompañantes Julie Kozack y Trevor Alleyne. Además, se contó con la presencia de Esteban Castro, como representante de los trabajadores de la economía popular.
Es prudente destacar que desde la central obrera ratificaron su contundente apoyo a las negociaciones que llevó adelante el Gobierno nacional y que posibilitaron la reestructuración de la deuda con los acreedores privados.
Por último, las partes se comprometieron a llevar adelante un proceso de diálogo tripartito junto con el Gobierno y los empresarios para planear “un modelo de desarrollo productivo que garantice trabajo de calidad para todos los argentinos”.