La empresa chilena continúa cerrando locales mientras ofrece traslado a sucursales factibles de cierre o bien un retiro voluntario. 4500 trabajadores podrían perder sus empleos gracias a la inacción de quien debería defenderlos.
Diversos factores entran en juego: la falta de comunicación de la empresa, la enorme falta de accionar del Sindicato de Comercio de Capital Federal y de FAECYS ponen en riesgo 4500 puestos de trabajo que todavía se sostienen en diez locales.
Para peor, dos tiendas de Sodimac y dos de Falabella fueron cerradas en el transcurso de las últimas semanas. Mientras sigue vigente el decreto de doble indemnización extendido por el Gobierno Nacional, la empresa sólo les ofreció a las y los trabajadores una indemnización del 100%. Por este motivo, los trabajadores nucleados en el Sindicato de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda (SECLA) realizaron una protesta por el cierre del local de Falabella en el Alto Avellaneda. El cierre fue anunciado la semana pasada y a los trabajadores se les ofreció el traslado a la sucursal de Florida y Perón, en el centro porteño, pero no todos lo aceptaron. Al no ser escuchados, los trabajadores se movilizaron y tomaron la tienda de Florida y Perón. El saldo que deja esta situación es un enorme conflicto entre Comercio de Zona Sur y Comercio de Capital Federal.
Los delegados de Falabella en CABA responden al dirigente Luis Sainz, quien es Secretario de Organización del Sindicato de Empleados de Comercio de Capital. Dichos delegados estarían arreglando el retiro voluntario de ellos, mientras los trabajadores quedan desamparados y sin una respuesta sobre su continuidad laboral. Sin embargo, la falta de accionar de Sainz no es nueva ya que esta situación se ha repetido en otras empresas. “A Luis Sainz nadie lo tiene en cuenta”, afirmaron allegados de Zona Sur a Identidad Sindical. Además, agregaron que “es muy tibio” y “le queda grande el puesto”.
Por otro lado, Mario Migliore -Secretario de Organización de FAECYS- es en encargado de contener a la filial del SECLA en la Zona Sur, pero no es respetado y desde allí señalan que está “falto de timing”.