Por Abril Gavuzzo
Argentina se ubicó como el tercer país del mundo en adherir al Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la eliminación de la violencia y del acoso en el ámbito laboral.
Con 241 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones, la Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley la ratificación del Convenio 190 de la OIT.
El convenio se hará vigente en junio del año que viene y, si bien alcanza a todos los trabajadores, reconoce específicamente que las mujeres se encuentran en una situación más vulnerable y más expuestas al acoso y a la violencia laboral. Asimismo, su marco de actuación será muy amplio, ya que abarca a trabajadores asalariados, desempleados, postulantes, pasantes y aprendices. El objetivo radica en establecer un marco concreto para tratar la violencia laboral desde un abordaje integral.
El puntapié inicial del debate fue dado por Vanesa Siley, Presidenta de la Comisión de Legislación Laboral, quien destacó el compromiso del Presidente Alberto Fernández de ratificar el convenio, promesa que expresó durante la apertura de sesiones del Congreso en el pasado mes de marzo. La diputada declaró: “Lo que plantea este convenio en la eliminación de la violencia, considerándola una práctica inaceptable”, y agregó que, además, el documento contempla “un especial hincapié en que el daño que se produce cuando hay violencia laboral, se produce también por la condición de género y la elección sexual”. En su discurso, Siley subrayó que fue clave la tarea desarrollada por la red intersindical.
Continuando con las declaraciones, el Ministro de Trabajo Claudio Moroni sostuvo: “Es agenda propia del Gobierno la ratificación del Convenio del organismo laboral, porque es agenda propia la eliminación de toda desigualdad. Habrá que dictar varias normas, con mucho diálogo y trabajo, entre los sectores y las jurisdicciones nacionales, porque lo importante es que las conductas apliquen esas normas. La normativa debe ser conducta”.
Por su parte, Graciela Camaño, Diputada de Consenso Federal, sostuvo que “es un mérito de las sindicalistas argentinas que trabajaron para que se logre este convenio de la OIT”. Asimismo, lo describió como una herramienta que “protege a los trabajadores y las trabajadoras y el ámbito de aplicación que tiene la Convención lo convierte en una tutela perfecta“.