El Sindicato de Dragado y Balizamiento anunció la paralización de la actividad en el corredor agroexportador más importante del país hasta que se garantice la continuidad laboral de unos 800 trabajadores de la hidrovía.
Continúa la tensión en torno al vencimiento de la concesión de la hidrovía y amenaza a la estabilidad laboral del sector. Juan Carlos Schmid, Secretario General del Sindicato de Dragado y Balizamiento (Sipedyb), informó que los trabajadores del corredor Paraná-Paraguay están realizando asambleas, de modo que la actividad del corredor agroexportador se encuentra paralizada.
Asimismo, el líder sindical anunció que este viernes se llevará adelante un paro general por 24 horas “en defensa de las fuentes de trabajo y ante la inminente caída de la concesión de la actividad en la Hidrovía Paraná-Paraguay” que amenaza con la continuidad laboral de los trabajadores del sector.
Es preciso mencionar que Schmid se reunió con la Federación de Aceiteros, liderada por Daniel Yofra, para discutir un proceso de unidad y de estrategias comunes en el complejo agroexportador ante el marco de conflicto y el escenario en común. “Nosotros estamos orgánicamente en el Frente Sindical y bancando con toda la fuerza del mundo a Pablo Moyano junto a los compañeros de Camioneros, con la perspectiva también de transformar la CGT, el día que finalmente haya elecciones de vuelta. Pero siempre sostenemos el diálogo y buscamos avanzar con compañeros y gremios que quieran la unidad para la lucha”, apuntaron los referentes.
Cabe destacar que la semana pasada, el sindicato publicó un comunicado en el cual manifiesta su preocupación ante “el inminente vencimiento de la concesión del dragado, mantenimiento y señalización de la ruta de navegación comprendida entre el Río Paraná y el tramo exterior del Río de La Plata”.
De este modo, el gremio que conduce Schmid pide por un esquema estatal y asegura que la caída de la concesión de la hidrovía significa una gran “amenaza a la estabilidad laboral”. Por este motivo, el SIPEDyB exige “la preservación de la fuente de trabajo, el encuadramiento y la plena vigencia del convenio colectivo aun cuando se produzcan cambios de empresa”, ya que más de 800 trabajadores argentinos, directos e indirectos, operan las dragas, balizadores, lanchas hidrográficas y talleres.
“Todavía hay centenares de compañeros que pueden ser recapacitados aprovechando los distritos e invirtiendo en una empresa nacional que atienda todo el tramo desde Santa Fe al Norte, solo falta voluntad política”, apunta la misiva.
En ese sentido, el también titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) explicó que el gremio de Dragado y Balizamiento respalda la construcción del canal Magdalena, sin embargo, aseguró que “no es posible suponer que la sola apertura de un canal de navegación constituye la recuperación de la soberanía en el área”.
“Desde los ‘90 no se ejecutaron políticas en defensa de la navegación interior o la industria naval y tampoco se proyectaron controles sobre el esquema portuario. Los mayores niveles de sedimentación de la ruta están en los pasos críticos aguas arriba del Río de la Plata, por lo que la agilidad de la navegación en la boca del estuario es relativa. El organismo del Estado fue sucesivamente ignorado desde esos años”, advirtió.
“Los restos de la flota estatal, arrumbada y obsoleta, corren peligro de hundimientos, aunque aún pueden ser recapacitados centenares de trabajadores, aprovechando los distritos y con una inversión en una empresa nacional que atienda la totalidad del tramo entre Santa Fe y el norte, porque sólo se requiere voluntad política”, concluyó Schmid.