Así lo afirmó el líder de los trabajadores aceiteros en relación al rol de la central obrera.
Daniel Yofra, Secretario General de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina, habló sobre el panorama laboral actual y criticó duramente a la conducción de la CGT. “Cuando tenés la línea de la pobreza en 50 mil pesos y en el Consejo del Salario se fija un salario mínimo que está por debajo de la indigencia, hay algo que está mal”, disparó.
En esa línea, el dirigente aceitero habló sobre el comportamiento de la representación gremial de los trabajadores y aseguró que “la CGT está lejos de entender lo que está pasando con los trabajadores”, al tiempo que afirmó que “si ellos realmente representan los derechos de los trabajadores, es preferible una anarquía sindical que tenerlos como representantes”.
“Me parece que lo que deberían hacer es llamar a elecciones y si son votados, que continúen. Si los dirigentes que tienen la responsabilidad de elegir a la conducción de la CGT eligen a los mismos, serán los responsables de lo que siga ocurriendo con la clase obrera. Hay una realidad: el 50% de los trabajadores registrados son pobres y hay 50% de trabajadores desocupados”, explicó en diálogo con El Litoral.
Asimismo, Yofra opinó que la central obrera “no se debería sentar a la mesa de las patronales y del gobierno a escuchar y aceptar las imposiciones”, sino que tendría que “tener la posibilidad y la conducta de reclamar lo que realmente les interesa a los trabajadores”.
Por otro lado, el gremialista habló sobre el rol del sector patronal y criticó el accionar del Gobierno. “Hay falta de control del Estado desde hace mucho tiempo. Debería haber más control, debería sentarse con la Mesa de Enlace para encontrarle una solución con todos los papeles arriba de la mesa. Si queremos tener más seguridad tenemos que tener un país más equitativo, con menos pobreza, porque cuando se pagan buenos salarios la inseguridad se reduce”, afirmó.
“La contraparte de que los trabajadores ganen un salario digno es que los empresarios ganen menos. Esa es la lucha. Si no lo pueden pagar, deberían presentar los balances para demostrarlo. Pero el salario que nosotros discutimos no debería ser solo para los aceiteros sino para todo el país, el salario mínimo, vital y móvil que a partir de enero de este año está en 93.500 pesos, debería ser el punto de partida”, concluyó.