El Grupo Garbarino, que cambió de dueño el año pasado, continúa cerrando locales y debiendo sueldos. Sólo pagó el sueldo completo a 180 trabajadores afiliados a Camioneros.
Se agrava la crisis en el Grupo Garbarino y el cierre de locales no cesa. Luego de bajar la persiana en más de 20 locales en los últimos meses, se notificaron cuatro cierres más en sucursales de la ciudad de Rosario, Santa Fe, que suman un total de 56 empleados.
Mientras Carlos Rosales, actual dueño de la firma, está buscando un nuevo comprador, se han suspendido a aproximadamente 1.000 trabajadores a quienes se les debe la mitad del sueldo correspondiente al mes de marzo, mientras que al resto de los empleados se les está pagando en cuatro cuotas.
Cabe destacar que los únicos trabajadores que percibieron su sueldo completo fueron los 180 que realizan sus tareas en el sector de logística y distribución, el cual responde al Sindicato de Camioneros. Frente a este panorama de crisis en el Grupo Garbarino, Hugo Moyano decidió intervenir y realizar la denuncia correspondiente en el Ministerio de Trabajo.
Por otra parte, aquellos trabajadores que se encuentran bajo la órbita del Sindicato de Comercio han recibido sólo una parte de su sueldo, se encuentran sin cobertura de obra social, sin aportes patronales y aún esperan recibir parte del bono de fin de año.
En contraparte, desde Garbarino intentarán reconfigurar su modelo de negocios y afirmaron que “la idea es no volver abrir esos locales de Rosario porque son muy grandes”, ya que la firma necesita “reconvertirse” ante el cambio en los hábitos de consumo. “No podemos tener locales de 1000 metros con 30 vendedores para que sean usados como punto de retiro de mercadería. La gente prefiere comprar online”, afirmaron desde la compañía en diálogo con BAE Negocios.
“Nos está yendo muy bien con el Hot Sale, esperamos poder saldar los sueldos pronto. Es un alivio, si las ventas siguen bien, quizás podamos saldar los sueldos en dos cuotas”, agregaron desde las oficinas del Grupo Garbarino.