Diversos gremios docentes de la Provincia de Buenos Aires manifestaron inquietudes por la vuelta a las aulas en los distintos distritos, al tiempo que pidieron garantizar las medidas de higiene y acelerar el ritmo de vacunación.
Tras conocerse el anuncio del Gobernador Axel Kicillof que informó que la Provincia de Buenos Aires regrese a las clases de manera presencial, los gremios docentes bonaerenses que conforman el Frente de Unidad Docente (FUDB) manifestaron sus preocupaciones e inquietudes.
Frente a este panorama, los gremios docentes adoptaron una postura de acompañamiento condicionado, al tiempo que plantean que se acelere el ritmo de vacunación para los trabajadores del sector y que se garanticen los protocolos sanitarios requeridos con el fin de evitar contagios de Coronavirus.
En esa línea, el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA) expresó “la imperiosa necesidad de que se planifique una presencialidad cuidada, organizada” y que “se retome gradualmente en el transcurso de la próxima semana, siempre en el marco del estricto cumplimiento de los protocolos”. Además, el gremio reivindicó la campaña de vacunación que lleva adelante la administración de Kicillof, aunque advirtió que “es una variable sanitaria fundamental que se avance en la aplicación de las vacunas a la totalidad de los trabajadores de la educación”.
“A la espera de mayores precisiones respecto de la situación de cada distrito, sostenemos que los datos epidemiológicos son los que deberán seguir contemplándose a la hora de la toma de decisiones en relación a la presencialidad”, destacó la organización que dirige Roberto Baradel.
Desde el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) expresaron una postura similar. “Si el Estado considera que están dadas las condiciones para el retorno, vamos a pedir que se garanticen todas las medidas de seguridad e higiene”, señaló Rodrigo Miguel, secretario gremial del sindicato.
Por su parte, la Unión de Docentes de la Provincia de Buenos Aires (UDOCBA) exigió “que se respeten los procedimientos para las distintas fases y contar con información específica que permita una evaluación continua del estado de situación” como “cantidad de docentes vacunados”, disponibilidad de camas UTI” y “circulación del virus en cada ámbito”.
Cabe destacar que UDOCBA fue el gremio más reticente en cuanto al retorno presencial a las aulas. Gustavo Salcedo, Secretario Gremial de dicha organización, opinó que la decisión se tomó “de forma intempestiva” y que, “estando en un nivel alto de contagios y fallecimientos, es potenciar aún más y poner en mayor riesgo al conjunto de la población y a la comunidad educativa”, de modo que el sindicato realizará relevamientos propios para ver cómo evoluciona la situación.
En tanto, la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) expresó su preocupación ante la aparición de nuevas cepas y alertó que la vuelta progresiva a clases presenciales “podría aumentar la circulación del virus por el incremento en la circulación de personas relacionadas directa o indirectamente con las escuelas”.“No podemos volver a la presencialidad sin garantías sanitarias para los trabajadores de la educación. Por eso exigimos la pronta vacunación de las y los docentes como trabajadores prioritarios. Provincia se comprometió a acelerar el acceso a las vacunas para el sector”, afirmaron desde el sindicato.