Así lo afirmó el titular de la cartera de Desarrollo Social al reivindicar la conversión de planes sociales en trabajo, y adelantó que apuntará a generar 300 mil puestos de trabajo con distintas modalidades, “para que la gente llegue a cubrir el salario mínimo”.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, habló sobre el panorama laboral y celebró la creación de 160 mil nuevos puestos de trabajo en el sector textil y de la construcción. Asimismo, señaló que desde la cartera que dirige se apuntará a “generar 300 mil puestos laborales con distintas modalidades, para que la gente llegue a cubrir el salario mínimo”.
Asimismo, el funcionario señaló que la estrategia puesta en marcha fue “convertir planes sociales en trabajo“, y puso como ejemplo el plan Potenciar Trabajo, a partir del cual, “las personas arrancan cobrando la mitad de un salario mínimo a través del Estado y, mediante un convenio, las cámaras empresariales las capacitan en las plantas y completan el resto del salario”.
“El otro avance muy claro es la urbanización de los barrios. Hay casi 300 barrios que se están urbanizando, donde también se está generando un movimiento de trabajo importante“, declaró en diálogo con AM 990.
Por otro lado, Arroyo habló sobre el “problema serio” del aumento en el precio de los alimentos y señaló que esta situación “repercute en la calidad nutricional” y, para peor, “sube la pobreza”. En esa línea, señaló que 10 millones de argentinos reciben asistencia alimentaria y, a pesar de la actividad económica, se mantiene la cantidad de asistentes a los comedores.
Frente a este panorama, el ministro enumeró ciertas medidas creadas para “bajar el precio de los alimentos y mejorar los ingresos de los productores al achicar el proceso de intermediación y hacer que el productor le venda directamente al consumidor“, como el aumento de los chicos de hasta 14 años de la Tarjeta Alimentar, el lanzamiento de la Canasta Ahorro en distintas ferias del país y la Ley de Góndolas.
“Se ha sostenido la situación social con mucha política del Estado, pero más allá de eso, las redes sociales que están en las Iglesias, las escuelas, las organizaciones sociales son muy fuertes. Hoy el desafío es transformarlo en trabajo”, concluyó Arroyo.