La compañía analiza eliminar las pruebas por consumo de marihuana debido a la falta de empleados. Por su parte, el gremio sostiene que “es tonto perder buenos trabajadores” por los tests.
El consumo recreativo de marihuana, cada vez más aceptado en los Estados Unidos, se convirtió en un problema para la firma líder. General Motors, con numerosas vacantes para sus plantas de Michigan, afirma que no consigue empleados porque los posibles candidatos rechazan la oferta con tal de evitar el test toxicológico.
De acuerdo a un informe de Detroit Free Press, se reveló que la razón principal por las cual muchas personas eligen no postularse como candidatos para las fábricas de General Motors es la prueba toxicológica. Así es como la empresa, que necesita contratar a 400 empleados temporales en su planta de producción de Michigan y a otros 275 en el complejo industrial de Indiana, recibió apenas sesenta postulantes.
Al respecto, Eric Welter, director regional del United Auto Workers (UAW), el sindicato de los trabajadores del sector automotriz, señaló: “Cuando tenés una fila de personas esperando un trabajo, está bien hacer la prueba. Pero cuando no hay suficientes candidatos, las pruebas de marihuana pueden hacer que la gente deje de postularse”.
Según los especialistas, el tipo de test que se usa en General Motors puede generar controversia, ya que las personas son analizadas a través de un mechón de pelo para ver si consumieron o no marihuana en la última semana.
Por lo que manifestó en un estudio el Journal Analytical Toxicology, una publicación líder a nivel mundial en toxicología, este tipo de pruebas puede dar un falso positivo, ya que puede concentrar uno de los principios activos del fármaco (THC), incluso en aquellas personas que usaron productos solo con cannabidiol (CBD), el componete no psicoactivo del cannabis, usado en aplicaciones médicas.
“Tenés este grupo de candidatos que saben que se puede fumar marihuana por la noche en lugar de tomar una copa. Es un poco tonto perder buenos trabajadores. La marihuana no crea el problema que generan los opiáceos, la cocaína ni otras drogas”, concluyó el director regional.