La compañía tiene una deuda que supera los 15 mil millones de pesos y 3800 trabajadores no cobran sus sueldos.
La crisis en la firma de electrodomésticos continúa empeorando. Garbarino mantiene una deuda superior a los 15 mil millones de pesos y 3800 trabajadores denuncian que no les pagan sus sueldos, de modo que casi todas las sucursales del AMBA se encuentran tomadas por el personal, para defender sus puestos laborales y exigir el pago de los haberes adeudados.
Asimismo, al lockout patronal que denuncian los trabajadores se le suma el cierre de varios locales alrededor del país, empleados desvinculados sin previo aviso y un rumor sobre el inminente concurso de acreedores cada vez más fuerte. Por su parte, la empresa afirma que los cierres se efectivizaron solamente en locales “cuya situación pudiese implicar un riesgo para la integridad física de las personas, tanto empleados como clientes, y de los bienes, la mercadería y el mobiliario“.
Además, Garbarino no pagó 944 cheques de diferentes proveedores, por $1.652 millones, con los que arrastra una deuda impaga total de $3.739 millones. Frente a este panorama, los 3800 empleados todavía no cobraron sus sueldos de mayo hasta julio, mientras que un sector más reducido arrastra una deuda salarial mucho más grande, desde la última quincena de abril. En simultaneo, casi 500 trabajadores afirman que arreglaron su desvinculación, pero hasta ahora no han cobrado ni la primera cuota del retiro voluntario firmado.
En tanto, trabajadores de la sucursal ubicada dentro del shopping Alto Avellaneda, denuncian que, además de la falta de pago de los sueldos, la empresa que tampoco les paga los aportes jubilatorios al Anses y por esta razón, no cobran las asignaciones familiares. En ese sentido, remarcó que la falta de pago de salarios la sufren desde “hace más de un año, y al día de la fecha nos están debiendo la mitad del sueldo de abril y el sueldo de mayo”.
“La estamos pasando muy pero muy mal. Nadie de la empresa nos dice algo certero y hay más de 4000 familias las que pueden perder su única fuente de trabajo. La falta de pago de aportes, del bono, del aguinaldo y el hermetismo que se maneja lo estamos padeciendo desde hace mucho. Muchos compañeros perdieron alquileres y dejaron de pagar la escolaridad de sus hijos”, concluyó el empleado de Garbarino.