El gremio de Sanidad continuó las protestas para exigir un aumento salarial y ratificó el paro del viernes próximo.
Tal como lo había anunciado días atrás, La Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Atsa filial Buenos Aires), dirigida por Héctor Daer, continuó ayer con las acciones de protesta gremial en varios establecimientos de salud porteños en reclamo de un aumento salarial del 45 por ciento, como antesala del paro nacional convocado para este viernes.
Asimismo, el cese de actividades anunciado será de cuatro horas por turno y se llevará adelante este viernes 23 de julio, un día después del vencimiento de la actual conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo. La medida fue comunicada anoche mediante un escrito que lleva la firma de Héctor Daer y Carlos West Ocampo, máximos referentes de FATSA, quienes exigen un incremento salarial del 45% de los salarios básicos para todos los convenios colectivos del Sector Asistencial de Sanidad.
Mediante un documento, el gremio informó que los trabajadores del sector se movilizaron ayer al mediodía hacia el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT), en Marcelo T. de Alvear y Larrea; luego marcharon hacia el Sanatorio Otamendi y la empresa prepaga Medicus y, desde allí, recorrieron la ciudad hacia el Sanatorio Finochietto, Swiss Medical Pueyrredón y el Hospital Alemán.
En tanto, las acciones de protesta continuarán mañana en otros puntos de la ciudad de Buenos Aires y en clínicas, sanatorios y hospitales de comunidades para visibilizar “la situación y el conflicto”, y son preparatorias de la huelga nacional del próximo viernes.
“Los empresarios tienen la obligación de pagarnos lo que nos corresponde y, si no tienen los recursos, que los vayan a buscar. Nos quieren confundir hablando de merecimientos e imposibilidades, los trabajadores no nos confundimos. Sabemos lo que queremos y lo vamos a conseguir”, advirtieron los referentes sindicales.