Ayer venció la conciliación obligatoria dictada por la cartera de Trabajo, y hoy el gremio de Sanidad continuará con su jornada de protesta para exigir un incremento salarial del 45%.
Luego de que venciera ayer la conciliación obligatoria dictada durante quince días por el Ministerio de Trabajo, la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Atsa filial Buenos Aires), dirigida por Héctor Daer, realizará hoy un paro nacional para exigir una recomposición salarial del 45%.
En tanto, el cese de actividades anunciado será de cuatro horas por turno y se llevará adelante este viernes 23 de julio, alcanzando a todas las instituciones de salud del país. La medida fue comunicada mediante un escrito que lleva la firma de Héctor Daer y Carlos West Ocampo, máximos referentes de FATSA, quienes exigen un incremento salarial del 45% de los salarios básicos para todos los convenios colectivos del Sector Asistencial de Sanidad.
“Los empresarios tienen la obligación de pagarnos lo que nos corresponde y, si no tienen los recursos, que los vayan a buscar. Nos quieren confundir hablando de merecimientos e imposibilidades, los trabajadores no nos confundimos. Sabemos lo que queremos y lo vamos a conseguir”, advirtieron Daer y Ocampo en el comunicado oficial.
Al respecto, Héctor Daer, Secretario General de ATSA, señaló ayer: “Sanidad se moviliza en todo el país para decirle a los empresarios, prestadores y financiadores estatales y privados que tienen hasta mañana para encontrar una solución para recomponer nuestros salarios”.
“Mañana se termina la conciliación obligatoria y les decimos a quienes tengan la responsabilidad: los trabajadores unidos reafirmamos que sin salario no hay salud, ni en CABA ni en ningún otro punto del país”, advirtió el dirigente.
Cabe señalar que las negociaciones paritarias del sector que corresponden al 2021 están trabadas porque las cámaras empresarias aducen no poder hacer frente a los aumentos salariales debido a la crisis causada por la pandemia.
“El viernes vamos a parar porque no vamos a resignar nuestros salarios, porque fuimos los que enfrentamos la pandemia y pusimos el cuerpo desde el inicio, cuando ni siquiera había protocolos. Y sobre todo porque nuestro reclamo es legítimo. Queremos lo que nos corresponde”, concluyó Daer.