Ambas cadenas de electrodomésticos atraviesan una enorme crisis financiera: Ribeiro anunció que irá a concurso de acreedores y Garbarino acumula cheques rechazados por $4.900 millones, con 105 sucursales cerradas y 3800 trabajadores sin sueldo.
La crisis en ambas firmas de electrodomésticos se acentúa cada vez más: Por un lado, Ribeiro publicó una carta en la que da a conocer la decisión de presentarse a concurso de acreedores. La compañía señala que su crisis comenzó en 2018 y que la pandemia resultó terminante.
“Lamentablemente en el año 2018, con la devaluación de abril y sus múltiples efectos, ese largo período de crecimiento se transformó en el inicio de una gran crisis que nos termina llevando, y después de mucha lucha y esfuerzo, a la comentada presentación en concurso de acreedores“, informaron.
Frente a este panorama, la empresa habría dejado de pagar salarios, cerró algunos locales, suspendió su sitio de comercio electrónico y estaría buscando un socio para capitalizar la compañía. De acuerdo con reportes especializados del sector, la caída de ventas en unidades fue del 60% entre 2019 y el 2021.
“Ese deterioro económico-financiero se aceleró llegando a una situación extrema a mediados de marzo de 2020, unos días antes de la cuarentena obligatoria declarada por el gobierno, el 19 de marzo, nos vimos obligados a cerrar todas las sucursales, (algunas habían sido cerradas unos días antes por las autoridades locales), por la pandemia del Covid 19, esto nos puso en una situación dramática“, afirma el escrito.
Por otro lado, la situación en Garbarino toma un camino similar. La firma mantiene una deuda superior a los 15 mil millones de pesos y 3800 trabajadores denuncian que no les pagan sus sueldos, de modo que casi todas las sucursales del AMBA se encuentran tomadas por el personal, con el objetivo de defender sus puestos laborales y exigir el pago de los haberes adeudados, a lo que se le agrega faltante de stock por deudas con proveedores.
De acuerdo a la Central de Deudores del Banco Central, Garbarino acumula casi 3.400 cheques rechazados por 4.900 millones de pesos entre septiembre de 2019 y julio de este año. Frente a este panorama, la compañía mantiene reuniones con el Ministerio de Trabajo y busca la solución en algún inversor.