Así lo afirmó la líder de UTE al referirse al protocolo sanitario que el Gobierno porteño aplica en las escuelas, el cual no respeta distanciamiento entre alumnos.
En el marco de la vuelta presencial a las aulas, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) realizó una clase pública frente a la Jefatura de Gobierno ante la decisión del Ejecutivo de suspender el distanciamiento social en las aulas, ya que “pone en riesgo a toda la comunidad educativa”.
“Estamos aquí con estudiantes, cooperadores y docentes para hacer la presentación administrativa, porque el Jefe de Gobierno (Horacio Rodríguez Larreta) y la ministra (de educación, Soledad) Acuña han autorizado una presencialidad sin distanciamiento”, sostuvo Angélica Graciano, secretaria general de UTE-Ctera.
En esa línea, la dirigente afirmó que desde el gremio se constituirán comités comunitarios para controlar que se cumplan los protocolos sanitarios requeridos en los establecimientos educativos, al tiempo que exigirán al Jefe de Gobierno porteño que compre los medidores de dióxido de carbono para poner en las aulas.
“No se puede terminar la pandemia por decreto ni por resolución. La pandemia está ahí, acecha, es amenazante, y toda la comunidad tiene que garantizar los cuidados: presencialidad responsable con cuidado comunitario”, concluyó la líder docente.
Cabe destacar que diversas entidades participaron de esta jornada de lucha, como “Familias por un Retorno Seguro” que nuclea a unas 16 mil personas, en su mayoría familiares de estudiantes exceptuados de la presencialidad por tener una condición de riesgo o convivir con una persona que la tiene. “Sentimos que desde el último anuncio se dejó en banda a los estudiantes exceptuados. No estamos recibiendo la misma calidad ni cantidad de contenidos de manera virtual como venía siendo hasta ahora”, afirmaron desde el colectivo.