El gremio que nuclea a los petroleros privados realizó un paro de 24 horas para exigir la incorporación de mayor personal para evitar la sobrecarga laboral de los trabajadores, quienes no tienen tiempo para comer o higienizarse.
El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa llevó adelante un paro de 24 horas con el objetivo de exigir que se incorpore personal para trabajar en las dotaciones de los equipos de perforación y workover y el refuerzo de los de fractura.
Mediante un comunicado oficial, Guillermo Pereyra, Secretario General del gremio, planteó la urgencia de la incorporación de más trabajadores para poder evitar “la sobrecarga laboral” del personal actual. En esa línea, el dirigente sostuvo que el sindicato negoció con las cámaras empresarias más de dos meses de forma “infructuosa”, y responsabilizó al sector patronal por su “tozudez” y a algunas compañías por comenzar a “tironear ante el legítimo reclamo gremial de reforzar las dotaciones de los equipos”.
Asimismo, Pereyra señaló que “no es posible perder más tiempo observando si en la boca de pozo o en un equipo de perforación se deciden a poner un trabajador más, o si los de fractura deben o no tener más operarios”, al tiempo que explicó que, en su momento, 13 petroleros realizaban entre 3 y 4 fracturas diarias, lo que hoy se redujo a 12.
“Hoy hay 12 trabajadores y las dotaciones se mantienen, lo que significa que existe una mayor carga laboral. El gremio exige elevar el número de personal a 3 más para las tareas de fractura. No puede ser que los operarios no tengan tiempo para comer o higienizarse. El problema es también parte integrante de la seguridad”, concluyó.