Los propietarios de una hamburguesería platense ubicada en calle 4 y 53 empujaron y les dieron golpes de puños a dos inspectores, entre ellos una mujer, quienes procedían a clausurar el local donde se desarrollaba una fiesta sin autorización municipal.
Propietarios de un local gastronómico de La Plata agredieron esta madrugada a golpes de puño y empujones a una agente municipal que acudió al lugar tras una denuncia vecinal por ruidos molestos, donde constataron que se desarrollaba una fiesta sin autorización, informaron este domingo fuentes de esa comuna bonaerense.
El hecho ocurrió cuando inspectores de Control Ciudadano del municipio fueron alertados por un llamado al 147 de Atención Vecinal, por ruidos molestos y el desarrollo de una fiesta clandestina en un local gastronómico.
Según se informó, al llegar al lugar, una hamburguesería ubicada en calle 4 y 53, los inspectores observan que en la terraza se encontraban bailando unas 80 personas.
Ante esta situación, el responsable del operativo municipal se entrevistó con uno de los propietarios de “Otilia Burgers” a quien notificó que la habilitación del local no corresponde con la actividad que se encontraba realizando en la propiedad, por lo que debían desalojar el comercio.
Sin embargo, los propietarios del lugar informaron que se trataba de una fiesta privada y se negaron a suspender el evento que se desarrollaba en el lugar habilitado como hamburguesería, indicaron desde la comuna.
“Fue en ese momento cuando se generó una discusión y uno de los propietarios le da un codazo en el pómulo al supervisor del operativo. Al mismo tiempo que la dueña del lugar comienza agredir a una de las inspectoras presentes, Verónica Bustos, generándole un corte en el rostro que requirió de atención médica”, se explicó.
Según detallaron desde el municipio, “la inspectora se encontraba filmando con el celular para tomar registro del operativo, por lo cual quedó grabado el momento de la agresión y cómo los dueños del local atacaron a los agentes municipales”.
Tras lograr controlar la situación, los inspectores procedieron a la clausura del lugar, dirigiéndose luego a la Comisaría Primera para realizar la denuncia correspondiente y aportar todos los elementos de prueba a la justicia por las agresiones recibidas al personal.