Desde el gremio que representa a los trabajadores ferroviarios se acató la Conciliación Obligatoria y se normalizó el servicio de trenes. Pero, de no lograr un acuerdo en dos semanas, se podría agudizar la huelga.
El sindicato que dirige Omar Maturano acató la Conciliación Obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, por lo que el servicio de transporte de trenes se normalizó. La causa de esta protesta es exigir el reintegro de los $140 millones que el Estado adeuda a la obra social del gremio.
Desde la cartera laboral afirmaron: “Resulta necesario disponer las medidas pertinentes para promover una solución pacífica y legal al conflicto planteado, en el marco de la competencia de esta Autoridad”.
En esta sintonía, explicaron que al ser una actividad esencial, los trabajadores del tren deben prestar servicio ya que “la continuidad de tales actividades en estas circunstancias constituye una exigencia excepcional de la economía nacional”.
A partir de ahora, se abre un periodo de 15 días para llevar adelante una negociación entre el sindicato y el Estado en referencia al avance de los pagos que aún se adeudan.
“Vamos a contestar a la conciliación obligatoria y se retoma el servicio de trenes”, anunció Maturano, en diálogo con radio Con Vos, y agregó: “Esperemos que nos arreglen la salud que es lo que corresponde”.
Asimismo, el gremio adelantó que está a la espera de una comunicación de parte del Gobierno para avanzar en las negociaciones y que, de no recibir respuestas, “se profundizará el plan de lucha” con una posible huelga el 31 de diciembre y el 1 de enero próximos.