Héctor Ponce, secretario general Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA), reveló ayer sábado que el Gobierno del expresidente Mauricio Macri expresó intenciones de hacer desaparecer a ese sindicato.
Asimismmo, y en ese contexto nombró a Gustavo Lopetegui y Mario Quintana como artífices de esa estrategia.
“Un grupo pequeño de empresarios en presencia del ministro Etchevehere (Agroindustria) pidió la desaparición del sindicato”, contó el gremialista y aseguró que tanto él como la organización sindical que representa fueron víctimas de amedrentamientos, como persecuciones, espionaje y allanamientos.
Ponce relacionó su caso con la aparición del video presentado por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en el que se observa una mesa compuesta por empresarios y funcionarios ligados a la administración de la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal durante el supuesto armado de causas contra el sindicalista de la UOCRA La Plata, Juan Pablo “Pata” Medina.
Desde su punto de vista, lo manifestado en esa reunión “demuestra que se recurría a quienes supuestamente deben garantizar un derecho esencial como lo es proveer justicia”.
En ese sentido, declaró que funcionarios “muy cercanos” y “de la confianza” del ex primer mandatario le “calentaron la oreja” para que direccionara contra ATILRA y su persona.
“El expresidente Mauricio Macri jamás tuvo contacto conmigo, nunca tuvimos una reunión, pero tenía un concepto que fue interpuesto por alguien de su confianza y que tenía interés en la industria láctea, y eso yo lo sé”, remarcó Ponce.
Ante la insistencia de los entrevistadores, el sindicalista nombró Quintana y Lopetegui, quienes tienen relación con la industria láctea debido a su rol de empresarios en Pampa Cheese.
“Lopetegui estuvo al lado del presidente, jugaba en un mostrador y en el otro”, sostuvo y afirmó que está dispuesto a “pagar el precio” para “vivir con dignidad”.
“Sufrí once allanamientos, nada menos que once, no solamente en nuestra organización sino yo en forma particular y fuimos perseguidos permanentemente. Tuvimos nuestras cuentas bloqueadas y todo se hace para intimidar, para molestar”, recordó en contacto con el programa Toma y Daca, de la radio AM750.
“La vida es una calesita, alguno podrá sacar la sortija, pero más tarde que temprano, todos nos vamos a terminar yendo”, reflexionó.